lunes, 19 de diciembre de 2011

R.I.P.= Return If Possible

No creo en dios.
Soy atea, un poco judía por las tradiciones e historia del pueblo, pero mi religiosidad es inexistente. A veces me gustaría creer, así tendría respuestas, certezas y consuelos. Pero las reglas del juego no van a cambiar ahora.
Quería hacerte un homenaje por acá, en mi blog. Sé que vos eras seguidora y lo leías con ímpetu, que te sorprendí la primera vez que leíste un micro relato mío. Y desde en ese momento, te convertiste casi en mi fan, me apoyaste, me alentaste a que desarrollara palabra por palabra mi adicción a la literatura.
No sólo eso, también pasé infancias, recuerdos, juegos. Cuando era chica no quería otra cosa que ir a tu casa, y sólo podía irme con una sonrisa si antes de cruzar la puerta mis papás me decían que volvíamos mañana.
Son muchos los momentos, y es mucha la injusticia.
No estabas lista, nadie estaba listo, te queríamos entre nosotros unos añares más.
Mi único consuelo es que sabías cuánto te quise, te quiero y te querré. Pero es hora de decir adiós... Los adioses duelen mucho más cuando son repentinos. Cuando una mano baja, te toma entre sus garras y te desprende de la tierra.
No creo en dios, no creo en la vida después de la muerte, no creo que puedas leer esto. Pero ameritás, aún así, un homenaje acá, en este lugarcito perdido en ceros y unos. Porque, a pesar de todo, es preciso que quien lea esto sepa que existió una mujer tan linda como vos, y que hoy, ya no estás más. Es necesario que entienda que exististe.

En memoria de Judy Cerebrinsky. Te quiero mucho.