LA NIÑA
Había una vez
una niña
nacida de girasoles y algodón.
La niña era libre y linda
y su sonrisa era pura
y no de cartón.
Pero un mal día
pasó lo inevitable:
la niña descubrió el dolor.
Y si bien la niña intentaba
ella nunca terminaba
de convertirlo en canción.
El tiempo pasaba y la niña
Crecía de altura y edad.
Y si bien la niña crecía
el dolor no parecía menguar.
Pasaban las caras y las circunstancias
Pasaban los bailes y las varias andanzas.
Pasaba el tiempo y machucaba su cuerpo
Hacía trizas todo lo cierto.
Un buen día la niña despertó
Y de su camita no salió.
Y la niña no resistió
y de tanto dolor
la niña se murió.