Te extraño en el café con leche
y en la mermelada de arándanos.
Te extraño en esos segundos previos a despetarme
en la animosidad que arremete en mi vida
y en los panaderos soplados.
Te extraño cuando pienso.
cuando pienso en perfumes conocidos
en planes desconocidos
en grava pisada.
Te extraño en los diarios
en las butacas de los cines
Extraño verte el rostro
antes de que me fuera.
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