sábado, 29 de noviembre de 2014

Soldadito

SOLUCIÓN

Ya mis partes no las podía articular.
Estaban todas separadas frente a la ventana
y yo pensaba, pensaba, pensaba
pero seguía desarmada.

El cielo se bajaba vertiginoso
como en el circo, en sus números de acrobacias.
Pero frente a la ventana
yo sólo miraba, miraba, miraba.

Mis trozos se morían azules,
violetas por hipotermia de soledad.
Tenía a mis partes sueltas,
y como todo intento resultó poco,
decidí fundir todas mis trizas en el plomo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario