viernes, 13 de enero de 2012

Lo que habita y lo que deshabita

Y mi mamá, mientras corta zanahorias con un cuchillo, insiste en que este es 'el 5to día de la 2da etapa de su vida'. Lo que se traduce en desempolvar, limpiar, sacar la basura, comprar muebles nuevos, tirar los viejos, refaccionar algunas cosas y arreglar ciertas resquebrajaduras. Todo esto pero dentro de su alma. Ahí te quiero ver, sin hacer mención a lo caras que son las decoraciones para la psique.
Será que tenemos que ser tan parecidas, que esta pretención de querer iniciar una segunda etapa de vida nos arremetió en la cara a ambas.
En estos momentos soy una rueda pensante, que revolución tras revolución cambia sus planes arquitectónicos para probar cosas nuevas. Tengo más ganas de ganarme la vida haciendo teatro, actuando en un escenario con zapatos ligeros para sentir que vuelvo a tener escarpines.
Entonces mi mamá me dice que tengo que decidirme, porque ya estoy por cumplir 19, y yo pienso que 19 es una edad demasiado pronta para alguien indeciso. Para el Che Guevara, bueno, vaya y pase. Pero para mí, los 19 representan un paso más en la indecisión. Sólo de una cosa estoy segura: No quiero terminar como cierta hermana mía, que se esforzó en un título de grado por las formas y el qué dirán de mis padres. No quiero construir algo que falla en los cimientos, que van mucho más allá del asombro de un diploma.
Y lo felicitamos, doctor, licenciada, licenciado. Tiene un hermoso papel con su nombre.

1 comentario:

  1. Ësta entrada me hace acordar un poco al famoso discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford, especialmente a aquella parte sobre unir los puntos y creer en algo que nos de una orientación, ya sea la suerte o el karma.

    Vos sabés aprender de aquello que te rodea, tenés aptitudes. Sé que es mucho más fácil decirlo que tenerlo en cuenta para uno mismo, pero mientras hagas las cosas con esfuerzo y convicción, todo vale la pena.

    ¡Muchos éxitos!

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