domingo, 24 de octubre de 2010

Get yourself a tiny bit of... of what, brother? =(


Yo puedo seguir caminando con mis dos piernas que antes se enredaban en las tuyas, comer con la misma boca con la que te besaba, atarme los cordones con los mismos dedos que antes dibujaban figuras en tu espalda.

Yo puedo usar todo lo que usaba con vos, cada elemento de mi cuerpo, cada partícula de mi ser.

Pero no puedo usar mi alma como a mis dedos, como a mi boca, como a mis piernas. Mi alma cansada.

Porque mi alma intenta suicidarse todas las mañanas y todas las noches, religiosamente. Como un ritual, mis piernas entran en el colchón, y mi alma se llena de cianuro.

Cae el sol, y mi alma quiere morir.

Sale el sol, y mi alma quiere morir.

No sé cuándo el dolor es peor, si por las noches o por las mañanas.

Sólo entiendo que a veces el corazón resulta ser estúpido y fácil de engañar.

Que está mal negociar cuando las monedas que circulan se respaldan en tu vida, en todo lo que te da la esperanza.

Porque así es cómo tu alma quiere morir cuando llega el amanecer.

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