lunes, 20 de febrero de 2012

Libros

  Entre estas páginas, me siento bien. Parpadeando lo menos posible, para no perder segundos de leer esas letras formando palabras, formando párrafos, formando capítulos, formando una historia.

  Entre esta tapa y contratapa, me siento en paz.

  Me siento en paz porque no me siento yo. Soy otra. Soy un vampiro, una damisela en peligro, un robot, un fanático de la ultraviolencia, una bruja, una rebelde contra el sistema, una psicoanalista. No soy yo, y este escape me salva de mí misma.  Me salva porque dejo de ser yo, me saca de mí.

  Déjenme así.

2 comentarios:

  1. No siempre, capaz ni siquiera la mayoría de las veces, pero hay días en los cuales la realidad es una mierda, y leer buena ficción es un alivio.

    Abrazo capa!
    Bellis

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  2. Ayer nomás, me vi de vuelta La Historia Sin Fin. Muy afín a lo que decís.
    Mirala de vuelta... los efectos son defectos, pero qué mensaje, QUÉ MENSAJE que habla, entre otras cosas, de lo que hablás.

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