miércoles, 9 de julio de 2014

Un poco de lunfardo maloliente, che.

SONASTE

Hoy te escuché nombrar
y sonaste
como un pozo sonaste.
Como una llamada telefónica a larga distancia
como una radio con interferencia
sonaste a la lejanía.
Sonaste como chocolate
en mala cosecha de cacao.
Así sonaste.
Sin ecos,
tan sólo un espejismo de algo que una vez fue familiar.
Sonaste a algo una vez tan conocido,
una vez tan estudiado y examinado.
Sonaste al recuerdo de algo que una vez pude predecir.
Sonaste a amenazas atrofiadas
a momias embalsamadas.
A todo eso sonaste,
pero sonaste.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario